La calidad, cuestión estratégica
La gestión de calidad total es una cuestión empresarial estratégica que afecta a la satisfacción de los clientes, a la cuota de mercado y al beneficio empresarial. La gestión de calidad total implica asegurar que la empresa hace lo adecuado a la primera y en todo momento. Va más allá de asegurar la idoneidad de un servicio o producto, ya que hace posible una gestión integral del valor añadido mediante el cumplimiento y la superación de las expectativas de los clientes. Por consiguiente, la gestión de calidad total requiere la atención personal del primer ejecutivo y su liderazgo; se trata de un asunto demasiado importante para dejarlo en manos de expertos funcionales
La gestión de calidad total es una cuestión estratégica, porque:
- La competencia de los mercados mundiales nunca había sido tan dura.
- Las empresas que aumentan sus cuotas de mercado son las que ofrecen la mejor relación entre valor para el cliente y precio.
- La mejor relación de valor/precio proviene de una calidad competitiva a un precio competitivo.
En los mercados mundiales, el precio es cada vez más negociable, pero no lo es la calidad de los productos y de los servicios, y muchas empresas son conscientes de ello. También ellas son clientes. El mayor valor de una empresa es una reputación de calidad competitiva: una reputación que procede de la capacidad de asegurar al cliente que el producto y el servicio le resultarán absolutamente satisfactorios.
Proceso multidisciplinar
La mejora de la calidad requiere el compromiso y el liderazgo del equipo de alta dirección, encabezado por el primer ejecutivo, pero antes es preciso que éste comprenda la naturaleza de la gestión de la calidad total y se dé cuenta de su importancia para la visión estratégica y la misión de la organización. Los primeros ejecutivos han reconocido la necesidad de la mejora de la calidad, y quizá se hayan dado cuenta de las implicaciones que tiene para la salud de la empresa, pero aún no traducen en actos estas concepciones. Esta es la razón por la que la gestión de la calidad total se siga considerando en los consejos de dirección como una colección de técnicas relacionadas con la producción, que han de ser puestas en práctica por el director de calidad.
La gestión de la calidad es un proceso estratégico rnultidisciplinar. Este dato fundamental sí que ha sido comprendido por las empresas más importantes del mundo. La gestión de la calidad total trasciende los límites de los departamentos; todos los miembros de la empresa gestionan la calidad.
¿Por qué la gestión de calidad es una cuestión estratégica?
Es una cuestión estratégica ya que afecta a la satisfacción de los clientes, a la cuota de mercado y al beneficio empresarial. Hay varias razones para que esto sea así:
La competencia de los mercados mundiales nunca había sido tan dura.
Las empresas que aumentan sus cuotas de mercado son las que ofrecen la mejor la mejor relación entre valor para el cliente y precio.
La mejor relación de valor/precio proviene de una calidad competitiva a un precio competitivo.
¿Quién debe dirigir y liderar la mejora de la calidad en la empresa?
La mejora de la calidad en una empresa debe enfocarse globalmente, ya que la gestión de la calidad es un proceso estratégico multidisciplinar. Este dato fundamental sí que ha sido comprendido por las empresas más importantes del mundo. Lo cual ha influido notablemente en la mejora a nivel global.
Los ejecutivos se han dado cuenta que la influencia de la calidad mejora notablemente los resultados de la empresa, Esta es la razón por la que la gestión de la calidad total se siga considerando en los consejos de dirección como una colección de técnicas relacionadas con la producción, que han de ser puestas en práctica por el di rector de calidad.
Esto se debe realizar jerárquicamente por todos los empleados de la empresa, empezando desde el más alto ejecutivo llegando hasta el limpiador, ya que si alguno de estos falla en su cometido, toda la estructura de calidad de la empresa pierde su eficacia.